
La obsolescencia programada
No es ningún secreto que las máquinas se estropean cada vez más pronto. Todos hemos escuchado alguna vez a gente mayor decir; “ya no se fabrican coches como los de antes” o frases parecidas. Y realmente están en lo cierto dado que el sistema económico en el que vivimos necesita producir productos perecederos, con una vida útil relativamente corta.
El nacimiento de la obsolescencia programada en artículos electrónicos se debe a la necesidad de estimular el consumo y a su vez, la economía de distintos sectores. Podríamos definir la obsolescencia programada como el conjunto de factores que planifican el fin de la vida útil de cualquier aparato eléctrico. ¿Os imagináis un mundo donde las cosas no se rompieran jamás? Es difícil de imaginarlo, no obstante fabricar productos más resistentes y con mejores acabados encarecería significativamente el precio de estos y se desincentivaría su consumo.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los fabricantes también producen componentes que tienen una durabilidad finita, componentes creados para dejar de funcionar pasado un determinado tiempo preestablecido y en el caso de los electrodomésticos el problema se agrava más ya que hay muchos otros factores que pueden favorecer el deterioro de estos aparatos.
Los electrodomésticos junto con la iluminación consumen gran parte de los recursos energéticos del hogar por lo que es clave realizar un correcto mantenimiento si no queremos encontrarnos con futuras averías ni sustos en la factura de la luz.
Los electrodomésticos en casa
No todos los electrodomésticos requieren los mismos mantenimientos y cuidados para poder alargar su vida, pero seguro que en algún momento de la vidas os habéis encontrado con el famoso problema de la cal.
El principal problema con electrodomésticos como el lavavajillas o la lavadora es la cantidad de cal y otras sustancias que obstruyen las vías de entrada y salida del agua a lo largo del tiempo. Esto puede generar incrustaciones de cal las cuáles provocan una bajada notable del caudal y una disminución de la calidad del agua.
Es un factor clave que hay que tratar si buscamos alargar la vida de estos aparatos, porque de lo contrario estaremos acortando notablemente su rendimiento y durabilidad. Hay que cuidar aquellos aparatos que nos hacen la vida más fácil.
Los descalcificadores sin sal son la mejor solución para evitar problemas relacionados con la cal y el deterioro del sistema de tuberías y grifería. Los descalcificadores salinos solucionan el problema de la cal, pero son altamente contaminantes dado que contienen algunos productos químicos dañinos para el organismo. Además requieren un mantenimiento muy costoso en comparación con otros descalcificadores no salinos.
El paso del agua por las tuberías puede provocar el desprendimiento de pequeñas partículas de metales pesados como el cobre o el plomo, las cuales son tóxicas para el ser humano. Pero no solo eso, sinó que además afecta al correcto funcionamiento de tus electrodomésticos y, con el tiempo, el sobrecoste en reparaciones, averías y mantenimiento puede ser mucho mayor.
En definitiva, si buscas alargar la vida de tus electrodomésticos debes reducir los factores que deterioran y empeoran su funcionamiento. Un descalcificador ecológico como el Sistema Génesis ayuda a reducir los problemas de cal, te permite ahorrar en consumo, mejora la calidad del agua y además protege la vida de tus electrodomésticos.